Poner a trabajar el dinero es un paso fundamental para administrar correctamente tus finanzas personales.
Pero si acabas de empezar en el mundillo de los mercados financieros, probablemente andes un poco perdido y te surjan una infinidad de dudas.
Uno de los objetivos de todo inversor es comprar acciones de empresas para obtener una rentabilidad positiva a lo largo del tiempo, siempre enfatizando el largo plazo.
Y pese a que la inversión bursátil no es extremadamente complicada, es más sencillo hacerlo mal.
Antes de invertir, piensa.
Seguramente sea un dinero que te haya costado conseguir, así que no compres la primera acción que escuches en las noticias o la que te recomiende el gurú de turno.
De la misma manera, no inviertas dinero que no estés dispuesto a perder.
Primero cubre tus necesidades básicas y planifica los gastos de los próximos meses. Una vez lo hayas hecho, invierte la cantidad sobrante.
Llegados a este punto, si aún deseas comprar acciones es imprescindible asentar conocimientos para crear una base sólida.
Por lo tanto, en esta guía te explico cómo comprar acciones de la bolsa y qué características tener en cuenta a la hora de hacerlo.
Desde escoger el bróker y elegir una estrategia de inversión para saber qué acciones comprar, hasta determinar tu perfil de inversor y conocer los diferentes tipos de órdenes existentes, entre otros aspectos importantes.
Te lo recuerdo: antes de meter el dinero en una acción o producto financiero que no conoces, siempre debes leer, informarte y aprender.
De lo contrario, ya empiezas con mal pie.
¿Qué aprenderás en este artículo?
- ¿Cómo comprar acciones? Aspectos previos a tener en cuenta
- ¿Qué acciones comprar?
- ¿Cuánto dinero necesito para empezar a comprar acciones?
- ¿Cuánto dinero puedo ganar comprando acciones?
- Cómo comprar acciones: aspectos principales y tipos de órdenes
- Errores a evitar al comprar acciones
- Productos financieros alternativos para comprar acciones
¿Cómo comprar acciones? Aspectos previos a tener en cuenta
1. Perfil de inversor
Todo el mundo posee la maravillosa fantasía de ganar mucho dinero comprando acciones.
Pero la verdadera pregunta es: ¿cuánto estás dispuesto a perder?
Absolutamente todas las inversiones conllevan un riesgo, por pequeño que sea. Y las acciones no se quedan precisamente cortas en este aspecto.
De la misma manera que reflexionas antes de tomar una decisión en tu vida cotidiana, también debes realizar el mismo proceso con la compra de acciones.
En este sentido, es importante conocer tu perfil de inversor.
¿Por qué?
La finalidad es asumir un riesgo adecuado a tu capacidad por afrontar posibles pérdidas, y determinar tu perfil es el primer paso para conocer qué activos deberías comprar y cuáles no.
Para ello, puedes encontrar varios test por Internet que te ayudan a conocer el tipo de inversor (conservador, moderado o agresivo).
2. Elección de un bróker
Para comprar o vender acciones es necesario recurrir a un bróker.
Bueno, puedes hacerlo a través de tu banco, pero no te lo recomiendo ya que suelen cobrar unas comisiones abusivas.
El bróker es una institución totalmente regulada y supervisada que actúa como intermediaria para satisfacer las operaciones bursátiles, facilitando la compraventa de acciones u otros productos financieros.
Asimismo, debes saber que existen varios métodos para comprar acciones, no solo la compra al contado.
Eso sí, al principio aléjate de productos derivados como futuros, opciones, warrants, CFDs… La cuestión es que son activos complejos sujetos a un efecto de apalancamiento, así que puedes incurrir en pérdidas abultadas. Y como te digo, primero es necesario obtener una base sólida antes de expandirte en el terreno de las finanzas y la inversión.
Por lo tanto, si acabas de empezar en el mundillo financiero y alguien te recomienda un bróker que opera exclusivamente con CFDs, no le hagas ni p*** caso.
Más claro que el agua.
Vale, pero… ¿cuál es la mejor plataforma para comprar acciones?
Debes elegir aquel bróker que proporcione una operativa sencilla y con el cual puedas invertir en zonas geográficas y activos financieros adecuados para ti, además de tener en cuenta el tema de las comisiones.
- Algunos ejemplos de brókers online interesantes para un principiante y que permiten comprar acciones al contado son DEGIRO, Interactive Broker o Renta4.
- Actualmente, otros brókers como eToro o XTB también permiten comprar una buena cantidad de acciones al contado, aunque su principal operativa es mediante CFDs, así que ándate con ojo.
- En cuanto a brókers del estilo de Plus 500, IQ Option o IG Broker no los consideraría para los más novatos, al comercializar todos sus productos a través de CFDs.
Una vez eliges el bróker es necesario indicar información personal para abrir la cuenta, aunque se trata de un proceso rápido realizable en cuestión de minutos.
Al cumplimentar todos los datos requeridos ya estarás listo para ingresar el dinero en la cuenta y empezar a comprar acciones u otros activos financieros.
3. Ante todo, seguridad
Las acciones forman parte de la renta variable, y como el propio nombre indica, la cotización puede variar al alza o a la baja en un instante.
Por lo tanto, por muy seguro que puedas estar al comprar una acción, siempre es recomendable determinar el porcentaje de pérdida máximo que estás dispuesto a asumir (realizable a través de una orden Stop Loss, la cual comentaremos más adelante).
Mira, supongamos que analizas una acción y llegas a la conclusión de que su precio debería ser superior al actual. Tu razonamiento puede ser totalmente correcto, pero si el resto del mercado no lo ve así, la acción no subirá.
Pueden pasar días, meses o años hasta que el mercado se dé cuenta y la acción se revalorice, o quizá no pasa nunca.
Como no creo que te haga mucha gracia soportar pérdidas del 50% de tu inversión, te recomiendo que siempre limites un precio en el cual venderías la acción.
Por otro lado, tanto para facilitar tus inversiones en bolsa como para no tener que dedicar gran parte de tu tiempo, invierte siempre a largo plazo.
Es más, la inversión a largo plazo no es solo más llevadera al ofrecer menos dolores de cabeza, sino que los rendimientos históricos de la bolsa también apoyan esta práctica (aunque quién sabe si seguirá así).
Por su parte, el trading o compraventa de valores a corto plazo, solo está al alcance de los más expertos.
¿Qué acciones comprar?
La pregunta del millón.
Desgraciadamente no existe una fórmula mágica para conocer las mejores acciones del momento, sino que es cuestión de informarte, leer, estudiar y analizar.
De esta manera, es preciso conocer las distintas estrategias de inversión para hacerte a la idea de cuáles son las empresas que más pueden interesarte.
Una práctica común es comprar acciones de empresas Blue Chip para mantener en la cartera. Se trata de empresas reconocidas, financieramente sólidas y bien establecidas, como pueden ser Inditex, Telefónica, Apple, Microsoft o la compra de acciones de Amazon.
Además, entre las estrategias de inversión típicas encontramos la inversión Value y la inversión Growth, ambas basadas en un análisis fundamental (requieren conocimientos avanzados).
La primera se centra en comprar acciones que cotizan a un precio inferior en comparación al que deberían dado el valor contable de la empresa, entendiendo que la acción está “barata”. Por su parte, el análisis Growth invierte en acciones de empresas pequeñas o en fases iniciales con muy buena proyección y potencial de subida, siendo común apostar por empresas de carácter tecnológico.
De la misma manera, hay inversores que basan su estrategia en solo comprar acciones de empresas que reparten dividendo.
Por lo tanto existen varias metodologías, aunque todas requieren unos conocimientos sólidos del mercado. El objetivo no es desmotivarte, ni mucho menos, pero debes entender que si no quieres perder dinero es fundamental conocer dónde estás invirtiendo.
Tipos de acciones
Como norma general, cuanto más grande, estable y afianzada es una empresa, menor es la volatilidad inherente de sus acciones. Por el contrario, las empresas de baja capitalización con menor volumen de negociación suelen experimentar variaciones superiores, resultando en inversiones con un riesgo superior.
Así es, no todas las inversiones se comportan de la misma manera.
En este sentido, debes conocer que podemos distinguir entre 3 tipos de acciones en función de su coeficiente beta.
¿Y qué es el coeficiente beta?
Es la fluctuación que experimenta un activo (en este caso la acción) en relación a la variación del índice de referencia.
- Acciones ofensivas: poseen una beta superior a 1, es decir, la acción experimenta más riesgo y variación en comparación con el índice de referencia.
- Neutras: la beta es igual a 1, así que por término medio la acción y el índice sufren las mismas variaciones.
- Acciones defensivas: beta inferior a 1, siendo activos con menor riesgo dado que en proporción varían menos que el índice.
Generalmente, se tienden a comprar acciones con beta inferior a 1 en períodos bajistas de la bolsa para mitigar las posibles pérdidas, mientras que en períodos alcistas la cartera suele estar compuesta por acciones con betas superiores a 1.
Esto no quiere decir que cada día se cumpla esta relación, simplemente que a largo plazo la acción tenderá a comportarse así.
Sectores y tipos de empresas
Otra característica a destacar a la hora de comprar acciones, es tener presente el sector de la empresa en la cual deseas invertir.
¿Por qué?
El mercado bursátil también se mueve en etapas y posee cierta relación con los ciclos económicos. Y en función de la etapa del ciclo, existen sectores que se comportan mejores que otros.
Pero cuando la economía empieza a recuperarse y las empresas de automóviles vuelven a generar buenos beneficios, sus acciones también tienden a revalorizarse.
Así que conocer el ciclo económico actual es una fuente más de información que te puede ayudar a determinar cuáles pueden ser los sectores y las acciones con mayor potencial de revalorización.
En cualquier caso, comprar acciones no es un juego.
Sí, como siempre puedes invertir sin pensar demasiado ni realizar un análisis previo y te puede salir bien, pero la probabilidad de que sea una mala inversión y pierdas dinero es más elevada.
La mejor opción pasa por formarte, estudiar, analizar y no parar de aprender.
Si vas a comprar acciones para crearte una cartera de activos personal, siempre ten en cuenta tu perfil de inversor y la ratio rentabilidad-riesgo que asumes.
Mayor potencial de rentabilidad, más riesgo. Es simple.
Y por encima de todo, diversifica. Es la mejor forma de reducir el riesgo de tus inversiones.
¿Cuánto dinero necesito para empezar a comprar acciones?
Realmente no existe una cantidad exacta, a no ser que el bróker pida como requisito realizar un depósito mínimo.
Pero sí es cierto que es recomendable empezar con una cuantía decente, a poder ser superior a 700€ (más o menos), básicamente por las comisiones de compra-venta en cada operación.
Obviamente, cuanto más dinero dispongas para invertir, mejor.
Eso sí, yo te diría que empieces con una cantidad de dinero que no necesites y que, en caso de pérdida, no suponga ningún problema (más allá de la rallada y el cabreo que puedas coger).
Vamos, que sea un dinero que no condicione, altere o cambie tu vida cotidiana.
Cuando mejores tus conocimientos del mercado y adquieras más práctica, entonces ya vendrá el momento de invertir cantidades superiores, si así lo deseas.
Recuerda que debes sentirte cómodo con la inversión, no preocuparte a cada instante.
Te voy a dar un consejo básico, pero muy importante y que quiero que te grabes a fuego:
Si tus inversiones te quitan el sueño por la noche, no lo estás haciendo bien.
Ya sea por la cantidad de dinero invertido o por los activos escogidos. Cuando esto suceda, replantea tu cartera y reflexiona sobre el dinero invertido.
No dejes que las inversiones te generen angustia, miedo o preocupación, y valora tu salud por encima de todo.
¿Cuánto dinero puedo ganar comprando acciones?
De acuerdo, todos queremos ganar dinero, pero creo que esta no es la pregunta que debes plantearte.
Aquí la cuestión a tener en cuenta es cuánto dinero puedes perder. Y la respuesta es mucho si inviertes por corazonadas o al tuntún.
Regla número 2: nunca olvides la regla número 1Warren Buffet
No te lo digo para echarte atrás, sino para que seas consciente. Si inviertes con cabeza y analizas las acciones, no te preocupes que esto no debería pasarte demasiado.
Históricamente la bolsa ha ofrecido rentabilidades de alrededor del 7% – 8% anuales, pero como comprenderás cada acción es un mundo y se comportan de manera muy distinta.
En efecto, puedes ganar una buena cantidad de dinero, pero también puede ser que pierdas toda tu inversión.
Por lo tanto, la clave está en comprar acciones de empresas con buen potencial de crecimiento, con ventajas competitivas respecto a sus competidores de sector y con proyección a futuro.
Pero siempre delimita una pérdida máxima por si las cosas se ponen feas y no salen como esperabas.
Finalmente, recuerda que también puedes ganar dinero cuando la bolsa cae, con las conocidas posiciones cortas.
Cómo comprar acciones: aspectos principales y tipos de órdenes
El primer paso al comprar acciones es determinar la compañía en la cual deseas invertir.
Una vez lo tengas claro, debes dar respuesta a estas dos preguntas:
- ¿Cuántas acciones quiero comprar?
- ¿Y a qué precio?
Respecto a la primera, claramente depende de la cantidad de dinero que puedas invertir, así como de la cotización de la acción. Cuanto mayor es el precio de la acción, menor es el número total de acciones que puedes comprar con una determinada cantidad de dinero.
Además, si vas a crear una cartera con varios activos (lo cual es la estrategia ideal para diversificar y disminuir riesgos), te recomiendo que como máximo cada acción suponga alrededor de un 5% del total de la cartera.
Por supuesto puedes sobreponderar ciertas acciones para que tengan más peso dentro de la cartera, pero ten presente los riesgos que asumes. Asimismo, compleméntalo con otros activos financieros para disminuir la correlación y, en consecuencia, reducir el riesgo inherente.
Por el otro lado, debes definir el precio al que deseas comprar. Para ello, existen diferentes tipos de órdenes que permiten fijar un precio de compra o venta.
Te las comento brevemente:
- Orden a mercado: compraventa al precio de cotización de ese instante. Simplemente la utilizas cuando el precio actual te parece adecuado y deseas comprar la acción cuando antes. Puede ejecutarse a distintos precios si no existe contrapartida suficiente.
- Por lo mejor: la acción se compra o se vende al mejor precio de cotización en ese momento, y prácticamente también es una orden inmediata. La diferencia con la orden a mercado es que siempre se ejecuta al mismo precio, así que si una parte de la orden no queda satisfecha por falta de contrapartida, no se ejecutará hasta que la cotización vuelva a alcanzar el mismo precio.
- Orden limitada: facilita un control total sobre el precio de compra o venta, permitiendo introducir y limitar el precio al que deseas comprar o vender. La orden solo se ejecuta cuando la cotización alcanza el precio exacto, por lo que no conoces el momento en el cual sucederá (pueden pasar horas, días o meses). Es un tipo de orden muy utilizada para entrar o salir de una posición.
- Órdenes stop: útiles para limitar pérdidas (Stop Loss) o materializar ganancias (Stop Profit), al poder precisar el precio al cual venderás la acción. Como comentado, al comprar una acción siempre debes tener presente las pérdidas máximas que estás dispuesto a asumir.
Errores a evitar al comprar acciones
Nadie nace enseñado.
Los errores son parte del proceso de aprendizaje, así que no te preocupes si cometes alguno al empezar a invertir.
Tu objetivo siempre será minimizarlos, dado que el trabajo de mucho tiempo se puede ir al garete por tan solo una mala inversión.
Como seguro que no quieres que esto ocurra, a continuación te expongo una lista de los errores más comunes a la hora de invertir en bolsa, los cuales por supuesto debes intentar evitar:
No ser objetivo y dejarte influenciar. Las noticias de Internet, los medios de comunicación o los gurús de turno pueden hacerte dudar o invertir en una acción que no deberías. Informarse es necesario, pero también lo es contrastar los datos y las noticias. Utilizar un dinero que necesitas. Probablemente el punto más importante. No inviertas aquel dinero que no puedas permitirte perder, sobre todo si lo vas a necesitar durante los próximos días o meses. Si actualmente no dispones del dinero, no pasa nada. Aumenta tus ingresos, ahorra y cuando estés listo, invierte. Observar el corto plazo. La volatilidad del mercado de renta variable puede hacerte nublar la vista y cambiar tu opinión sobre una acción. Por esto te digo que es importante no distraerte y dejar que tus emociones tomen el control de tus decisiones bursátiles No delimitar la pérdida máxima. Toda inversión está sujeta a riesgo, y más la renta variable. Por lo tanto, es primordial decidir un porcentaje de pérdida límite por el cual venderías los activos, ya sea el 10%, 15% o 25%. Utilizar productos apalancados. Si eres un principiante en el mundo de las inversiones, te recomiendo que no inviertas en productos derivados o apalancados, como pudieran ser futuros, opciones o CFDs. Se trata de productos más complejos y con mayor riesgo que requieren unos buenos conocimientos, así que ya tendrás tiempo de invertir en ellos cuando aprendas su funcionamiento. Endeudarte para comprar acciones. Si invertir un dinero que necesitas ya es una mala decisión, endeudarte es el colmo. No solicites préstamos o te endeudes para comprar acciones u otros productos financieros. No diversificar. La diversificación es la base de toda inversión, imprescindible en todas las carteras de cada uno de los inversores. No cometas el error de invertir todo tu dinero en un par o tres de acciones, nunca es bueno poner todos los huevos en la misma cesta. De la misma forma, invierte en diferentes clases de activos (renta fija, fondos de inversión, crowdlending, criptomonedas…) para reducir el riesgo global de la cartera.
Lee, estudia, aprende, mejora y mantente informado. Así es como conseguirás obtener el máximo rendimiento de tus inversiones.
El esfuerzo y el conocimiento logran excelentes resultados.
Productos financieros alternativos para comprar acciones
Para terminar, y como he mencionado en alguna ocasión durante la guía, si quieres invertir en acciones no es necesario comprarlas directamente.
Por supuesto puedes hacerlo y crear tu propia cartera escogiendo cada uno de los activos, aunque para los novatos es más sencillo invertir en acciones comprando participaciones de fondos de inversión o ETFs.
Evolución histórica del índice bursátil S&P 500
Es cierto que otra opción viable es mediante CFDs, pero no la recomiendo al ser un producto apalancado con elevado riesgo.
Pues bien, los fondos de inversión de renta variable (tanto activos como pasivos) o los ETFs, te permiten adquirir una cesta de acciones.
Por lo tanto, básicamente compras todas las acciones en las que el fondo de inversión está invertido, sin necesidad de escogerlas tú mismo. En este sentido, en los fondos de inversión activa el trabajo lo realiza un equipo profesional de gestores y analistas con conocimientos avanzados, los cuales invierten en las mejores empresas del momento desde su punto de vista.
En los pasivos, las acciones son las mismas que las del índice de referencia (S&P 500, DAX 30, IBEX 35, etc.), adquiriendo exactamente la misma proporción y peso que el índice en cuestión.
Además, los fondos de inversión cuentan con ciertas ventajas fiscales, como el hecho de no tener que tributar por el traspaso entre fondos.
En definitiva, yo te recomiendo que inviertas en fondos de inversión o ETFs que te parezcan adecuados y se adapten a tu perfil de inversor, complementándolo con la compra de acciones que analices o creas convenientes.
Independientemente de si eres un principiante o un experto, diversificando e invirtiendo en distintos productos financieros, sectores y zonas geográficas conseguirás optimizar la rentabilidad-riesgo de tu cartera, uno de los aspectos más importantes que todo inversor debe considerar.