El tiempo avanza, imparable.
Y con la maldita inflación tu poder adquisitivo disminuye lentamente, con constancia.
Por lo tanto, has decidido que vas a empezar a invertir. Enhorabuena, una de las mejores decisiones de tu vida.
¡No te eches atrás ahora!
Te recuerdo brevemente porqué es necesario invertir dinero:
- Tu banco hace una infinidad de años que no te da un duro por guardar tu capital. Básicamente tu dinero se está cubriendo de polvo en la cuenta bancaria, mientras cada día que pasa puedes comprar menos productos.
- Existe una reversión de la pirámide poblacional en España, lo cual se traduce en más gente vieja y menos jóvenes. Si a esto le sumamos el incremento de la esperanza de vida, no hay por dónde coger el sistema de pensiones actual.
¿Y qué me quieres decir con esto?
Pues que, si aún te queda un largo camino para jubilarte y el sistema no cambia, probablemente no verás ni un céntimo.
- Por último, si eres constante e inviertes adecuadamente a largo plazo, la maravilla del interés compuesto te ayudará a incrementar tu patrimonio exponencialmente.
O creas tu propio plan, o puedes estar jodido en el futuro. No hay más.
Dura realidad, pero por suerte tiene solución. El ahorro y la inversión.
Capisci. Tomo nota.
Pero… ¿cómo empiezo a invertir?
En este artículo te revelaré cómo y en qué invertir dinero en función de tus objetivos y perfil de inversor, con la finalidad de ir creando poco a poco una cartera de inversión sólida que tu futuro yo agradecerá.
Mi consejo es que principalmente inviertas a largo plazo, la forma más simple de gestionar el dinero y sacar rentabilidad sin comerte constantemente la cabeza.
¿Qué aprenderás en este artículo?
¿Cómo invertir dinero?
Aprender a invertir dinero es fácil, pero más sencillo es equivocarse y perderlo.
Antes de empezar, quiero ofrecerte unos consejos para que no cometas los típicos errores de novato, los cuales yo mismo cometí en su día.
Grábatelos con fuego si es necesario.
Te lo comunico ya: vas a cometer errores, como todo el mundo. Pero oye, cuantos menos y más pequeños mejor.
De esto se trata.
La mejor inversión no es la que más acierta, sino la que menos errores comete.
Conoce tu perfil de inversor antes de invertir dinero
Si quieres tener éxito en la vida, debes conocerte a ti mismo.
Exactamente igual se aplica a tus inversiones.
Cada uno posee un grado distinto de aversión al riesgo, es decir, la preocupación frente a sufrir posibles pérdidas. Algunos soportan grandes cantidades, otros se inquietan a la mínima que ven números rojos.
Por lo tanto, conocerte sirve para determinar cuáles son las inversiones más recomendables para ti.
Grosso modo, distinguimos entre 3 perfiles distintos:
- Inversor conservador: invierte en activos con un nivel de riesgo bajo, pero que ofrecen una menor rentabilidad. Principalmente busca protección frente a la inflación a través de renta fija y Letras del Tesoro, invirtiendo una pequeña proporción en bolsa.
- Inversor moderado: acepta una mayor exposición al riesgo para obtener más rentabilidad, destinando su dinero tanto a la bolsa como a la renta fija para conseguir un crecimiento patrimonial a largo plazo.
- Inversor arriesgado: maximiza la rentabilidad para lograr un elevado crecimiento de su patrimonio, siendo consciente del alto nivel de riesgo. Prácticamente solo invierte en bolsa y activos de riesgo similar.
Muy bien, ¿y cómo conozco mi perfil?
Existen varios test con preguntas relacionadas sobre tu edad, conocimiento financiero, comportamiento ante caídas del mercado… que indican qué perfil se ajusta mejor a ti.
Puedes hace clic en este enlace para realizarlo.
¿Dónde invertir dinero? Las mejores inversiones financieras
El mercado ofrece una gran cantidad de alternativas para invertir el dinero.
Pero claro, cuando ves tantas opciones y no las entiendes te pones un poco nervioso.
Tanta información, tantos productos donde invertir dinero… la mente se satura.
Por lo tanto, te ofrezco una breve explicación sobre cada una de las distintas inversiones para obtener rendimientos, las cuales pueden otorgarte excelentes resultados a largo plazo.
Recuerda que la finalidad no es hacerte millonario, sino poner a trabajar tu dinero para disfrutar de una mayor libertad financiera con el paso del tiempo.
1. Fondos de inversión
Podemos segregar los fondos de inversión en dos modalidades:
- Fondos de inversión gestionados o activos: se trata de sociedades con gestores expertos en finanzas que reciben aportaciones de los inversores para invertirlos en distintos activos financieros (acciones, bonos, oro…). Dejas en manos del gestor decidir dónde y en qué invertir, tu solo aportas el dinero. Por lo tanto, es importante conocer los resultados pasados del gestor (track record), así como la comisión que aplica el fondo.
- Fondos de inversión indexados o pasivos: estos fondos replican la evolución de un determinado índice bursátil (como puede ser el S&P 500 o el IBEX 35). Por lo tanto, a efectos prácticos estás comprando todas las acciones del índice de referencia y en la misma proporción. Si el IBEX 35 sube un 0,5% durante el día, tu cartera también lo hará. Destacan por las bajas comisiones, una pequeña diversifiación para empezar y la sencillez del producto.
Ambos cuentan con ventajas fiscales dado que el traspaso de capital entre fondos de inversión no tributa, es decir, no pagas ni un céntimo mientras no retires la inversión.
La gestión pasiva ha crecido de manera exponencial tras la crisis del 2009, y no es casualidad.
Está demostrado que durante los últimos años los fondos indexados han batido a más del 80% de los fondos de inversión de gestión activa, obteniendo rentabilidades superiores y cobrando comisiones inferiores.
En conclusión, ambos suelen ser productos óptimos para el inversor particular, tanto para los más principiantes como para los más expertos. Una buena opción para empezar el camino hacia la libertad financiera.
Mi consejo: realizar aportaciones periódicas a los fondos que mejor se adapten a tu estilo de inversión, a poder ser cada mes.
Gestión sencilla y eficaz desde el punto de vista del inversor novato Buenas ventajas fiscales Las comisiones de los fondos indexados son realmente bajas En épocas de caída de la bolsa, la gestión pasiva suele obtener más pérdidas al soportar el riesgo de mercado y poseer una menor diversificación
2. Exchange Traded Funds (ETF)
Un producto muy similar a los fondos indexados al reproducir cualquier índice financiero o bursátil, pero su diferencia radica en que cotizan en bolsa.
¿Y qué quiere decir esto?
Pues que se comportan como una acción, por lo que puedes comprar o vender la participación de manera continua y al instante, incluso durante el día.
En cambio, con los fondos de inversión pasiva la compra o venta se produce cuando el dinero llega al depositario (banco) de la gestora, que suele ser dos días laborables posteriores a la suscripción o reembolso.
Además, el mercado proporciona una infinidad de ETF. Desde renta variable y fija, hasta oro, petróleo u otras materias primas.
Otra parte interesante es la existencia de ETF que, a parte de la rentabilidad, consideran el impacto social y medioambiental de la inversión. Dichos fondos poseen criterios denominados ISR (Inversión Socialmente Responsable).
Compras y ventas al instante, como si de una acción se tratara Comisiones reducidas No disponen de ventajas fiscales en los traspasos, por lo que si cambias de un ETF a otro deberás tributar por las plusvalías obtenidas
3. Planes de Pensiones
Olvida los Planes de Pensiones que te ofrecen los bancos. Esos apenas generan rendimiento y la comisión de gestión es demasiado elevada.
Yo te hablo de Planes de Pensiones indexados, los cuales invierten en fondos de este tipo.
Comisiones muy bajas, mayor diversificación y en función de tu tolerancia al riesgo.
Básicamente son productos financieros que permiten generar un ahorro destinado principalmente para la jubilación, con deducción fiscal de las aportaciones realizadas.
He aquí la parte interesante, la ventajosa fiscalidad.
De esta manera, puedes desgravar del IRPF hasta 8000€ al año o el 30% de los rendimientos netos del trabajo, la cantidad que sea menor (Navarra y País Vasco cuentan con límites distintos).
Además, en caso de superar el límite de desgravación la ley permite trasladar el exceso a la declaración del IRPF de los cinco próximos ejercicios.
Lógicamente, al ser un ahorro para la jubilación, el dinero invertido tan solo puede rescatarse 10 años después de la primera aportación o en caso de ciertas excepciones como incapacidad laboral o enfermedades graves, entre otras.
Es una inversión a largo plazo, por lo que invierte dinero que no vas a necesitar.
Eso sí, al rescatarlo retira pequeñas cantidades en forma de renta o Hacienda te va a meter un buen palo, dado que forma parte de rentas del trabajo y tu IRPF de ese año incrementará sustancialmente.
Te lo vuelvo a recordar, existen otros planes más adecuados para ti que los del banco.
Por lo tanto, son una opción válida si no planeas tocar ni un céntimo hasta que transcurra un largo período de tiempo.
Puedes elegir el Plan de Pensiones que mejor se adapte a tu nivel de riesgo Los Planes de Pensiones Indexados cuentan con aportaciones mínimas muy bajas, de la misma manera que sus comisiones No lo rescates de golpe o será como perder un riñón No te recomiendo invertir dinero en Planes de Pensiones del banco, bajas rentabilidades y altas comisiones
4. Depósitos a plazo fijo
Un depósito a plazo es una inversión segura, sencilla y de bajo riesgo, la cual se reduce a prestar dinero al banco por un determinado tiempo y a cambio de un interés.
Gracias al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) se trata de una inversión que goza de plena seguridad, cubriendo hasta 100.000€ en caso de que se produjera una situación de insolvencia por parte del banco.
Este es el lado bueno, tu dinero está asegurado.
Desgraciadamente, dada la coyuntura económica actual los tipos de interés que ofrecen los bancos por un depósito a plazo fijo son prácticamente del 0% o similares, aunque puedes encontrar depósitos de algún banco europeo o de fuera de Europa que te dé un 0,5% o 1% de interés.
En todo caso, la rentabilidad obtenida es mínima y a duras penas cubre la inflación, por lo que existen métodos de inversión más eficientes.
Pero oye, más vale esto que dejar el dinero muerto de hambre en tu cuenta bancaria.
Conoces el interés y las ganancias de antemano Vía de inversión sencilla, como una cuenta bancaria No puedes retirar el dinero hasta que se cumpla el plazo establecido
5. Renta fija (pública y privada)
Pese a que puede no parecerlo, la renta fija es todo un mundo.
Los activos monetarios (las conocidas Letras del Tesoro) y la renta fija (bonos, obligaciones…) son instrumentos financieros generalmente seguros con unas rentabilidades más bajas que la renta variable.
Básicamente consiste en obtener unos beneficios a través de la compra de deuda pública del estado o deuda privada de una empresa, cobrando unos intereses fijos durante un tiempo determinado y garantizando la devolución del capital invertido a vencimiento.
Asimismo, con el cupón del bono conoces la cantidad que vas a cobrar desde el principio. ¡Pero ojo! Siempre y cuando mantengas el título hasta su vencimiento.
De no ser así el precio del bono varía en función de los tipos de interés, por lo que la rentabilidad obtenida dependerá de su cotización actual en el mercado.
Para un inversor particular la manera más factible de acceder al mercado es a través de fondos de inversión de renta fija (activos o indexados) o ETF, los cuales hemos comentado anteriormente.
De esta manera, comprar un fondo o ETF de renta fija equivale a adquirir y replicar una cesta de distintos bonos gubernamentales o de empresas, en función del que elijas.
Es una buena manera de aminorar la volatilidad de tu cartera, mejorando la diversificación y disminuyendo la correlación con otros activos para reducir tu exposición al riesgo.
Finalmente, quiero mencionarte los bonos ‘high yield’ o de alto rendimiento, un producto con un riesgo más elevado dado que existe la posibilidad de impago por parte del emisor, pero en contraprestación ofrecen unos intereses más altos, siempre en función de la calidad crediticia.
De todas formas, la renta fija es un mercado muy extenso donde entran varios factores a tener en cuenta, así que te invito a que te adentres si verdaderamente te interesa.
Desde el inicio conoces los intereses y la rentabilidad que te generará la inversión, siempre que llegues a vencimiento Los rendimientos son generalmente bajos y en función de los tipos de interés (ahora pueden llegar a ser negativos)
6. Acciones de empresas
Seguro que ya conoces la bolsa.
Un mercado donde empresas y ahorradores se encuentran para intercambiar activos. Las primeras obtienen capital para financiar sus proyectos, mientras que los segundos buscan obtener un rendimiento de su excedente de dinero.
La operativa es sencilla, compras o vendes las acciones de las empresas que deseas a través de un bróker o intermediario, el cual cobra una comisión por realizar cada acción.
Déjame recordarte que las acciones poseen un elevado riesgo y volatilidad, es decir, de la misma manera que puedes conseguir un buen beneficio, también puedes perder todo tu dinero.
Por lo tanto, invertir dinero en acciones de empresas requiere un estudio de mercado en profundidad si no quieres quedarte sin ahorros.
Asimismo, existen dos maneras de analizar una determinada acción. Te las explico brevemente para que te hagas a la idea:
- Análisis fundamental: estudiando la contabilidad de la empresa, los competidores del sector, la macroeconomía del país y el ciclo económico actual. Por lo tanto, requiere tiempo, esfuerzo y bastante conocimiento. Estos análisis son los que realizan los gestores de fondos de inversión, siendo los más conocidos la inversión Value y la inversión Growth.
- Análisis técnico: se estudia la acción mediante el uso de gráficos con el objetivo de predecir la tendencia futura del precio. Son necesarios unos conocimientos básicos para aprender los indicadores, pero ni mucho menos del calibre del análisis fundamental.
Para terminar, también existen otros activos de mayor complejidad (denominados productos derivados), como por ejemplo contratos de futuros, opciones, CDFs… los cuales requieren unos conocimientos más avanzados para comprenderlos y operar adecuadamente.
Sea como sea, si vas a invertir en bolsa primero ESTUDIA Y FÓRMATE.
No cometas el error de muchos que entran en el mercado pensando que se van a hacer ricos.
Creas una cartera personalizada y en función de tus estimaciones futuras Las rentabilidades que puedes obtener son superiores en comparación con el resto de productos financieros Requiere más tiempo y una adecuada capacidad de análisis El mayor riesgo puede traducirse en pérdidas importantes Es más sencillo equivocarte y perder mucho dinero, que hacerlo bien
7. Oro u otras materias primas
El oro es un activo financiero conocido por actuar como valor refugio.
Muy bien, ¿y qué quiere decir esto?
Que durante épocas de incertidumbre económica y de caídas en los mercados financieros tiende a revalorizarse.
Debido a que antiguamente con el patrón oro era posible convertir el valor de la moneda en gramos de oro y estaba respaldado por el Banco Central del país, de alguna manera los inversores aún asocian este metal precioso con estabilidad.
Esto no quiere decir que cada vez que se produzca una crisis el precio del oro suba como la espuma, pero sí que es habitual que sea una inversión más segura.
Por lo tanto, el riesgo y la volatilidad del oro suele ser baja o media.
Posiblemente la parte más interesante del oro radica en la poca correlación respecto a otros activos financieros, así que si puedes invertir una pequeña parte de tu cartera con el objetivo de disminuir el riesgo y diversificar.
Existen varias opciones para invertir dinero en oro:
- Comprando o vendiendo oro físico (monedas, lingotes o joyas).
- Adquiriéndolo directamente desde el banco.
- A través de fondos de inversión o ETF que repliquen el oro (mi opción favorita).
De la misma manera que con el oro, es posible invertir en plata, aluminio o cobre, entre muchos otros.
Y no solo en metales preciosos, sino que también puedes invertir en energía (petróleo, gas natural, propano…) u otras materias (maíz, arroz, café, algodón…).
Ofrece mayor seguridad y se trata de un bien tangible que puedes guardar en casa Es un método de inversión eficiente a largo plazo para batir a la inflación Históricamente si buscas elevadas rentabilidades suelen existir mejores opciones de inversión
8. Inmuebles y bienes raíces
La inversión en inmuebles consiste en comprar una vivienda, local, garaje o terreno con la finalidad de generar un rendimiento.
Por ejemplo, comprar y alquilar es una gran inversión al recibir ingresos constantes cada mes, una excelente manera de conseguir la libertad financiera. De esta forma, los inquilinos terminan pagando una buena parte del coste inicial de la vivienda.
Como si fuera un descuento de unos cuantos miles de euros.
Pero, como aspecto negativo requiere un elevado capital.
Si lo tienes, perfecto. Puedes comprar un inmueble, local o parking y especular para vender a un precio más alto con el tiempo, reformar para revalorizar la propiedad o alquilar para obtener una renta mensual.
¿Pero si no lo tengo, qué hago? ¿Es posible invertir en inmuebles con poco dinero?
Sí, es posible.
Aunque de manera indirecta.
Existen dos formas conocidas para invertir en inmuebles para los pequeños inversores:
- SOCIMIS o REITs: conocidas como sociedades anónimas cotizadas de inversión inmobiliaria. Su principal actividad se basa en adquirir, rehabilitar y promocionar inmuebles de naturaleza urbana para su posterior arrendamiento. Por lo tanto, sus ingresos proceden principalmente de los alquileres y reparten estas rentas en forma de dividendos (Merlin Properties o Colonial son ejemplos de SOCIMIS que cotizan en el IBEX 35).
- Plataformas de crowdfunding inmobiliario: se encargan de juntar a inversores particulares para financiar un proyecto relacionado con el sector inmobiliario mediante pequeñas aportaciones (por ejemplo, Housers). Como en todos los crowdfunding existe el riesgo de perder por completo la inversión inicial, así que es importante elegir adecuadamente dónde invertir el dinero.
Es una inversión de muy baja correlación con los mercados financieros Puedes obtener rentabilidad mediante el alquiler y la revalorización del propio inmueble al mismo tiempo Se trata de un bien que tú mismo puedes usar Es necesario pagar costes adicionales (notario, comunidad, seguros, reparaciones…) e impuestos de forma anual
9. Criptomonedas
Invertir en criptomonedas o monedas digitales no es apto para cardíacos.
La volatilidad de este mercado es muy elevada. Un día tus inversiones se revalorizan exponencialmente y al siguiente el color rojo baña tu cartera.
Con esto no quiero echarte atrás, de ninguna manera. Es más, yo mismo invierto una pequeña parte de mi cartera en criptomonedas, pero debes tener en cuenta que asumes un riesgo elevado.
La principal característica es su modelo descentralizado, es decir, no pueden ser intervenidas ni manipuladas por ningún gobierno ni institución, a diferencia del dinero tradicional.
Esto es posible gracias a una base de datos conocida como tecnología blockchain, la parte más innovadora y con más valor. No tengo ninguna duda que el blockchain revolucionará el sistema financiero que conocemos hoy en día.
¡Ojo! Esto no quiere decir que las criptomonedas suban de valor, no tiene nada que ver.
Es importante saber que detrás de cada criptomoneda existe un proyecto y una finalidad para dar uso y valor a la moneda digital en cuestión.
Pero, analizar las criptomonedas y justificar su valor a nivel fundamental es complicado, por lo que existe un elevado grado de pura especulación, siendo un mercado donde predomina el análisis técnico.
Por otro lado, hasta la fecha cuentan con una baja correlación respecto a los mercados financieros, un aspecto a tener en cuenta para diversificar y disminuir el riesgo global de la cartera.
En definitiva, si optas por invertir dinero en criptomonedas actúa en consecuencia y asume la probabilidad de pérdidas abultadas.
Siempre invierte dinero que puedas permitirte perder.
Gracias al blockchain no pueden ser controladas ni manipuladas por gobiernos o Bancos Centrales Existe incertidumbre alrededor de sus posibles regulaciones futuras Resultan un método de inversión relativamente nuevo, por lo que hay un elevado desconocimiento a su alrededor
10. Divisas (Forex)
El Forex (Foreign Exchange) es el mercado financiero más grande del mundo, moviendo una cantidad ingesta de dinero durante las 24 horas del día y solo cerrando los fines de semana.
En él se negocian las operaciones entre las diferentes divisas de los países, como por ejemplo el par Euro/Dólar (EUR/USD).
Por lo tanto, como inversor buscas comprar una divisa con la intención de que se revalorice el tipo de cambio y obtengas unos beneficios. Las monedas más negociadas en las transacciones son el dólar (USD), el euro (EUR), el yen japonés (JPY) y la libra esterlina (GBP).
Te advierto: es un mercado complejo y no recomendable para principiantes.
¿Por qué?
El valor de las divisas depende de una gran cantidad de factores, requiriendo un elevado conocimiento de aspectos de carácter económico, político o comercial, entre otros.
Todas estas causas generan variaciones en los tipos de cambio y las cotizaciones de las divisas, dificultando la predicción incluso para los más expertos.
De esta manera, tan solo te recomendaría operar con divisas si posees unos excelentes conocimientos del mercado, dado que en el Forex mayoritariamente operan Bancos Centrales e instituciones financieras.
Si no es así, te adelanto que vas a perder mucho dinero.
Es el mercado más líquido del mundo Se mantiene abierto las 24 horas del día entre semana La complejidad de los factores se traduce en variaciones de tipos de cambio imprevisibles
11. Crowdlending
Una forma innovadora de inversión que ha ido ganando popularidad.
Crowd (multitud) + lending (préstamo)
Se trata de un sistema colectivo de financiación en el que varios inversores prestan su dinero a una empresa o persona física con la finalidad de recuperar la inversión inicial más unos intereses pactados.
Asimismo, es una alternativa de financiación que no pasa por los prestamistas tradicionales, los bancos, sino que son los particulares quienes financian los proyectos a través de plataformas online como Mintos.
El punto interesante es que permite realizar pequeñas aportaciones a múltiples empresas, diversificando tu capital sin invertir elevadas cantidades y sin correlación alguna con los mercados financieros, disminuyendo el riesgo.
Además, conoces de antemano el tipo de interés que te pagarán y el plazo de devolución del capital, el cual no puedes recuperar hasta llegar a vencimiento del contrato.
Eso sí, de ninguna manera está exenta de riesgos y siempre existe una posibilidad de perder el capital invertido si el préstamo no está garantizado, aunque suele ser reducido.
De este modo, la cuestión es la misma de siempre, dónde y en qué invertir el dinero.
En definitiva, desde mi punto de vista puede ser eficiente invertir una pequeña parte de tu cartera, pero sin ser una inversión con demasiado peso.
No existe correlación con los mercados financieros, permitiendo mayor diversificación y una disminución del riesgo Facilita la inversión de pequeñas cantidades a distintas empresas Las plataformas online permiten elegir tu exposición al riesgo y filtrar las empresas que mejor se adaptan a tus preferencias Inversión poco líquida al quedar el dinero inmovilizado hasta el vencimiento del préstamo
12. Venture capital: startups
Las startups son empresas relacionadas con proyectos tecnológicos y biotecnológicos que se encuentran en su fase inicial de creación.
Por lo tanto, son negocios de alta escalabilidad y con crecimiento potencial gracias al uso de las tecnologías digitales.
La idea es invertir y financiar el arranque del proyecto para obtener una elevada rentabilidad cuando la empresa madure y crezca exponencialmente.
Para que te hagas a la idea: Google, Facebook o Airbnb en su día fueron startups.
¡Quién hubiera invertido en ellas entonces!
Pero no es oro todo lo que reluce.
Son pocas las empresas que consiguen el éxito, y muchas las que se quedan por el camino.
Ten claro que invertir dinero en startups supone un riesgo muy elevado, siendo una de las inversiones más arriesgadas.
De esta manera, existe la posibilidad de invertir en una empresa que nunca llegue a generar ingresos y pierdas el capital invertido.
Si deseas destinar una parte de tu cartera a esta vía de inversión, existen varios métodos:
- Los conocidos como business angels. Son personas que realizan aportaciones elevadas, aportando su conocimiento, experiencia y contactos para involucrarse de primera mano con el desarrollo del proyecto. El objetivo es obtener una participación accionarial y una elevada ganancia futura.
- A través de plataformas de crowdfunding. Consiste en invertir en startups de forma colectiva con otros inversores, permitiendo una inversión de capital más reducida.
Si eres uno de los principales inversores puedes aportar tus conocimientos y dar valor añadido al negocio Buenas ventajas fiscales Las comisiones de los fondos indexados son realmente bajas Liquidez muy baja al no poder retirar el dinero hasta que la empresa haya dado sus frutos Requiere invertir mucho tiempo en analizar correctamente la startup en la que deseas invertir
13. Otros métodos para conocer dónde invertir dinero
- Arte y objetos de valor: una inversión menos común, pero capaz de generar elevadas rentabilidades si eres un experto en el campo. En este sentido, para poder invertir eficientemente suelen ser necesarios conocimientos profundos de la materia (pinturas, esculturas, coches clásicos, vino, objetos únicos de coleccionista…).
- Unit Linked: es un producto que permite obtener un seguro de vida e invertir en carteras de valores (fondos de inversión, acciones, bonos, etc.) al mismo tiempo. Una parte del capital se destina a pagar la prima del seguro, mientras que el resto se invierte en la cartera de productos.
- PIAS: los Planes Individuales de Ahorro Sistemático también son un seguro de vida-ahorro, los cuales poseen ciertas similitudes con los planes de jubilación. Eso sí, son más flexibles y puedes retirar el dinero en cualquier momento, aunque las ventajas fiscales se vuelven más reducidas cuando antes lo retiras (ofrece mayor potencial a partir de los 5 años de inversión).
- SIALP: el Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo es otro producto previsional (seguro de vida y ahorro) que también cuenta con ventajas fiscales para fomentar el ahorro a largo plazo, aunque sus características (límite de aportación, forma de rescate, parte de capital garantizado a vencimiento…) son ligeramente distintas a las vías de inversión anteriormente expuestas.
- Hedge Funds: conocidos como fondos de cobertura o de inversión libre. Son una vía de inversión alternativa, siendo fondos donde se invierte de una manera poco tradicional y con estrategias de alto riesgo. Como inversor particular es difícil entrar, al ser inversiones de carácter institucional o para particulares con capital elevado.
Cómo y en qué invertir dinero: los 3 horizontes temporales
Conocer las vías y productos de inversión es importante para empezar a hacer crecer tus ahorros y alcanzar la independencia financiera.
Pero más importante es conocer tus necesidades financieras.
¿A qué me refiero con esto?
Debes planificar el dinero que vas a necesitar e invertir un porcentaje de tu cartera a corto (menos de 1 año), medio (2-5 años) y largo plazo (+10 años).
Así es como lo hacen los asesores financieros.
La finalidad es conseguir una planificación financiera idónea para ti: liquidez, diversificación y fiscalidad.
Te propongo que lo enfoques como si tuvieras que llenar tres vasos.
Primero financias tus necesidades a corto plazo (un vaso pequeño), con la cantidad de dinero que creas que vas a usar durante los próximos meses. Cuando tienes financiado el nivel de ahorro suficiente, pasas al siguiente.
El segundo vaso representa la inversión a medio plazo. Debe ser un vaso 2 o 3 veces más grande que el primero, y también sirve como situación de emergencia.
Finalmente, el último indica el largo plazo y los ahorros que vamos invirtiendo para la jubilación.
Es un vaso sin fin.
Sobretodo mantén siempre llenas tus necesidades a corto, o te faltará agua para sobrevivir. Ya me entiendes.
Perfecto, me hago una idea de las cantidades que necesito. ¿Dónde invierto el dinero?
- Corto plazo: es dinero que utilizarás próximamente. Déjalo en la cuenta corriente o en cuentas remuneradas que te puedan dar cierta rentabilidad (aunque ahora mismo no ofrezcan rendimiento).
- Medio plazo: una buena opción son los fondos de inversión mixtos (tanto de renta variable o renta fija) con objetivos temporales de 2 a 5 años, así como invertir en fondos garantizados o depósitos con plazo fijo.
- Largo plazo: aquí te recomiendo que arriesgues más e inviertas en renta variable. Estás planificando tu futuro y jubilación, la decisión que tomes ahora repercutirá directamente a tu futuro yo. Tienes bastantes alternativas, como fondos de inversión de renta variable (activos o indexados), ETF, acciones, inmuebles, planes de pensiones, criptomonedas… elige más de uno y diversifica.
Ten presente que las necesidades de dinero varían con la edad, la situación económica, el patrimonio o tu percepción del riesgo.
Cuando pase, rebalancea tu cartera.
¿Cómo invertir poco dinero?
Mira, es que dada mi situación actual tan solo puedo destinar a la inversión unos 50€ al mes, y claro, con tan poco dinero no vale la pena invertir.
Error.
Invierte y pon a trabajar tu dinero cuando antes, por pequeño que sea.
Ni lo dudes.
En este caso, la mejor opción para invertir pequeñas cantidades de dinero son los fondos de inversión indexados o ETF, los cuales requieren aportaciones mínimas muy reducidas.
Recuerda: constancia y largo plazo.
Perfecto ¿y cuándo empezarías a invertir?
Ya.
¡Pero el mercado está en máximos históricos! Seguro que baja…
O no.
El market timing (la predicción de los movimientos futuros del mercado) es prácticamente imposible. No sabes si la cotización subirá, bajará o irá en círculos.
Te lo adelanto, nunca comprarás en el mejor instante. Si lo haces, me envías un mensaje y yo mismo te invito a un cubata.
Por lo tanto, la solución es invertir dinero de manera constante y pensar en el largo plazo (me refiero a fondos de inversión y similares, no a acciones particulares).
El mejor momento para empezar a invertir es hoy. El otro mejor momento, fue ayer.
De esta manera, te invito a que cada mes realices una aportación, por mínima que sea, al fondo o fondos que elijas y que se ajusten a tu perfil de inversor.
Sé constante.
Y no lo mires hasta pasados diez años, como mínimo.
El tiempo es el mejor aliado para el inversor, mientras que la inflación es el enemigo más grande.