Fondos de inversión: qué son y cómo invertir

No todo el mundo posee amplios conocimientos de los mercados financieros.

De la misma manera que algunos no disponen de tiempo suficiente para analizar las inversiones.

Si te encuentras en alguna de estas situaciones, no te preocupes.

La solución pasa por invertir en fondos de inversión, un producto financiero óptimo para toda clase de inversores.

Invertir en fondos de inversión

Se trata de vehículos de inversión sencillos y prácticos que permiten a los inversores más principiantes empezar a crear una cartera, diversificando en diferentes clases de activos y zonas geográficas.

Sin necesidad de conocimientos avanzados del mercado ni de contar con un capital importante, dado que la gestión la realizan profesionales y expertos del sector.

Además, también poseen ciertas ventajas fiscales.

Existen fondos de inversión de muchos tipos, desde renta variable, renta fija, mixtos, fondos de fondos, indexados… en función de los activos en los que invierten y la manera en que lo hacen.

Por lo tanto, en este artículo te enseño qué son los fondos de inversión y todos los aspectos relevantes que debes tener en cuenta a la hora de escogerlos.

El objetivo es comprender a la perfección su funcionamiento para poder invertir en los fondos que mejor se adapten a tu perfil.

 Comienza a invertir tu dinero y obtén un rendimiento por esos ahorros que tienes en el banco. 

¿Qué son los fondos de inversión?

Se trata de instituciones de inversión colectiva (IIC) que tienen como objetivo la captación de capital para gestionarlo e invertirlo en bienes, valores, derechos o cualquier otro instrumento, sea financiero o no.

Los inversores, también llamados partícipes, ponen su dinero a disposición de una entidad gestora, la cual se encarga de invertirlo siguiendo una estrategia de inversión.

Es decir, básicamente prestas tu dinero a gestores profesionales y expertos en el campo de los mercados financieros para que ellos lo destinen a activos que, según sus análisis, pueden ofrecer mejores rendimientos (el fondo de inversión puede considerarse activo o pasivo según el tipo de gestión, más adelante profundizamos en dicho aspecto).

Equipo de gestores

En este sentido, cada fondo posee una filosofía y perfil de inversión distinto.

Por obligación todos los fondos de inversión deben exponer la información sobre las características de la inversión, como por ejemplo la política de inversión, el tipo de fondo para determinar la clase de activos en los que invierte, la evolución de las rentabilidades pasadas, las comisiones, el perfil del inversor objetivo, el riesgo que asume o el horizonte temporal del fondo, entre otros.

Dicha información está descrita en un documento conocido como folleto informativo, el cual es importante consultar antes de invertir en cualquier fondo de inversión.

De esta manera, el objetivo es que el inversor cuente con la información necesaria para que pueda decidir si se trata de un fondo que se adapta a su perfil.

Por otro lado, al invertir en fondos de inversión se adquieren participaciones.

Las participaciones son las partes alícuotas o proporcionales en las que se divide el patrimonio total del fondo. Vamos, que la participación de un fondo equivale a la acción de una empresa cotizada, aunque la primera es fraccionable.

Así que cada participación posee un precio, conocido como  valor liquidativo. 

El valor liquidativo no es más que la división entre el patrimonio total del fondo y el número de participaciones. En consecuencia, el precio de las participaciones varía diariamente en función de la evolución de los activos que componen la cartera del fondo.

Así que los fondos de inversión te permiten la posibilidad de invertir en varios activos financieros para diversificar y realizar buenas inversiones gracias al conocimiento de los gestores, sin necesidad de aportar grandes cantidades de dinero.

Por lo tanto, resulta una forma muy práctica para empezar a canalizar tus ahorros hacia la inversión.

Nota: si eres un inversor particular, para crear una cartera de activos bien diversificada y desde cero necesitarías contar con un capital elevado. En cambio, al invertir en fondos de inversión es posible realizar aportaciones pequeñas y cuando creas conveniente.

Recuerda que un fondo pertenece a una pluralidad de inversores (ellos son los verdaderos propietarios), por lo que tu rendimiento se establece en función de los resultados colectivos.

 

¿Cómo funciona un fondo de inversión?

Si vas a invertir en fondos de inversión es recomendable tener una ligera idea de su funcionamiento.

¿En caso de quiebra pierdo mi dinero? ¿Cómo conozco el precio al que compro las participaciones? ¿Qué liquidez tiene la inversión en los fondos?

Son preguntas frecuentes que se responden solas al entender cómo operan.

Primero de todo, debes saber que las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) están formadas por dos partes totalmente independientes:

  • Gestora: como su propio nombre indica se encarga de gestionar, representar y administrar el fondo de inversión, así que en ella se deciden los activos en los cuales se invierte el patrimonio del fondo. La sociedad gestora posee la obligación de proporcionar de manera periódica toda la información necesaria sobre sus fondos al organismo regulador del mercado en cuestión (la CNMV en España). Es habitual que una misma entidad gestione varios fondos de inversión a la vez, pero cada fondo debe ser gestionado por una única sociedad gestora.
  • Depositario: su función es custodiar el dinero de los inversores y vigilar los activos que componen la cartera del fondo. Por lo tanto, aquí es donde llega tu dinero al invertir en un fondo de inversión. Lo habitual es que el depositario sea un banco, una caja de ahorros o una cooperativa de crédito.

Funcionamiento de los fondos de inversión

En este sentido, gestora y depositario deben estar jurídica y funcionalmente separados para ejercer una vigilancia mutua.

¿Por qué?

Por un lado, para evitar malas prácticas o desviación de fondos, y por el otro, para eludir problemas ante una posible quiebra.

De esta manera, en caso de que la gestora o el depositario quiebren, no existe ningún problema para el inversor. De hecho, esta situación ha sucedido alguna vez, y por ley los inversores siguen manteniendo la totalidad de sus inversiones.

Así que tranquilo, tu dinero seguirá sano y salvo.

Simplemente la IIC busca otra gestora o depositario para sustituir al anterior. Asimismo, los activos del fondo y el dinero no se pierden al ser patrimonios completamente separados.

Los activos aptos para las IIC deben tener liquidez y poder ser valorados según la normativa, entre otras características. Esto permite al inversor retirar la inversión en cualquier día deseado.

Además, por obligación un fondo de inversión debe ofrecer una cartera con varios activos para proporcionar una diversificación del riesgo.

En este sentido, la inversión en los activos emitidos por un mismo emisor no podrá superar el 5% del patrimonio de la IIC. Este límite puede ampliarse al 10%, siempre que la inversión en los emisores en los que se supera dicho 5% no exceda el 40% del patrimonio del fondo.

Eso sí, existe alguna excepción, como cuando el objetivo del fondo es desarrollar una política de inversión que tome como referencia un determinado índice, es decir, que sea un fondo de inversión indexado.

Nota: es importante saber que la contabilidad de la gestora se cierra al final de cada día con la finalidad de obtener el valor liquidativo de las participaciones del fondo (o Net Asset Value, en inglés).

 

¿Cómo invertir en fondos de inversión?

Antes de depositar tu dinero en el fondo y comprar participaciones, es preciso tener en cuenta varios aspectos para determinar cuál es el fondo que mejor se adapta a tu estilo de inversión.

Para facilitar tu decisión te comento las principales características que debes conocer de antemano, siempre eligiendo acorde a tus preferencias y perfil.

 

Perfil del inversor

Conocer tu perfil de inversor consiste en analizarte objetivamente para definir la relación entre los rendimientos que esperas obtener y los riesgos que estás dispuesto a asumir.

Por lo tanto, te ayuda a determinar en qué activos deberías invertir en función de tus objetivos y riesgos. Es un aspecto totalmente personal que depende de cada uno, siendo importantes aspectos como la edad, las pérdidas máximas que quieres soportar, el plazo de la inversión o la situación económica, entre otros.

Perfil del inversor

Una vez averiguas tu perfil de inversor (conservador, moderado o agresivo) es más sencillo concretar los productos financieros adecuados para ti y los tipos de fondos de inversión que pueden ser más convenientes.

En este sentido, en Internet puedes encontrar varios test para conocer tu perfil.

 

Tipos de fondos de inversión

Dado que en el mundo existen una infinidad de inversores con distintas particularidades y preferencias, el mercado también ofrece una gran cantidad de fondos de inversión.

Los fondos de inversión se pueden segregar de varias maneras, ya sea por el tipo de gestión que aplican o la categoría de activos en los que invierten.

Empecemos por el primero. En función de la gestión encontramos dos tipos de fondos:

  • Fondos de inversión activos: son fondos con gestores profesionales que se encargan de invertir el dinero que reciben de las aportaciones de los inversores en aquellos activos que creen que pueden ofrecer mayores rentabilidades. El gestor y su equipo deciden en todo momento la compraventa de los activos financieros, el inversor solo aporta el capital. En este caso es habitual analizar los rendimientos pasados que ha obtenido el gestor con sus fondos, con la finalidad de conocer sus resultados o track record.
  • Fondos de inversión pasivos o indexados: son fondos que replican el comportamiento de un índice, el cual está formado por un grupo de empresas representativas de uno o varios mercados de un país o región, como es el caso del IBEX 35 en España, el S&P 500 en Estados Unidos o el DAX 30 en Alemania. Por lo tanto, a efectos prácticos el inversor compra las mismas empresas y en la misma proporción que el índice de referencia. Si el IBEX 35 sube un 0,3% durante el día, tu inversión también lo hace.

La diferencia es que los fondos de inversión activos tratan de batir las rentabilidades del mercado, mientras que los pasivos tan solo replican el comportamiento del mercado.

Y dado que una gran cantidad de fondos activos no son capaces de superar los rendimientos del mercado, los fondos de inversión indexados resultan una estrategia de inversión con cada vez más adeptos.

Para que te hagas a la idea, durante los últimos años alrededor del 70% – 80% de los fondos de inversión activa no han sido capaces de batir a sus índices de referencia, así que cada vez son más los inversores que optan por una estrategia de inversión pasiva.

Por otro lado, aparte de poder segregar los fondos en activos o pasivos, también los distinguimos según la categoría y su política de inversión.

En este sentido existen una gran variedad de categorías en función de los activos en los que invierte el fondo y su zona geográfica, como por ejemplo fondos de renta variable (española, europea, internacional, global…), de renta fija (europea, internacional…), fondos mixtos, fondos monetarios, fondos de fondos, fondos de materias primas, fondos de inversión garantizados, fondos de inversión libre o hedge funds, etc.

En definitiva, el mercado proporciona una infinidad de productos financieros para adaptarse a la demanda de los inversores, así que es cuestión de analizar y estudiar cuáles son aquellos fondos que pueden ofrecen un buen rendimiento a futuro, siempre en función del riesgo y la clase de activos en los que deseas invertir.

 

Folleto informativo

El folleto recoge la información básica y necesaria que todo inversor debe conocer antes de contratar un fondo de inversión.

Se trata de un documento obligatorio que requieren todos los fondos de inversión. Puedes encontrarlo en la página web de la gestora o en la web del organismo regulatorio del mercado de valores del país, como es el caso de la CNMV en España.

En el folleto informativo encontrarás los datos relevantes y en detalle del fondo, como por ejemplo:

  • Fecha de constitución
  • Gestora, depositario y auditor
  • Política de inversión (categoría, plazo temporal, objetivo de la gestión…)
  • Rentabilidades pasadas y perfil de riesgo
  • Información sobre las suscripciones y reembolsos
  • Comisiones y gastos

En conclusión, una consulta necesaria al invertir en cualquier fondo de inversión.

 

Comisiones y gastos

Absolutamente todos los fondos poseen comisiones anuales que aplican al inversor particular.

En este aspecto las comisiones son muy variadas, siempre en función del tipo de fondo y del país en cuestión.

Comisiones fondos de inversión

Asimismo, las comisiones más frecuentes son por gestión (la cual es la más elevada y en la que principalmente debes fijarte), las comisiones de suscripción y reembolso (no todos los fondos las cobran) o las comisiones por resultados.

Como comentado, es imprescindible consultar el folleto informativo para que no se te pase por alto ninguna comisión que debas pagar a posteriori.

Por lo general, los fondos de inversión activa suelen contar con unas comisiones de gestión más elevadas, alcanzando franjas de entre el 1% o 2,5%.

En cambio, los fondos de inversión indexados cuentan con unas comisiones más reducidas, de alrededor del 0,1% y el 1% aproximadamente.

 

Inversión mínima requerida

Otro aspecto a considerar tiene que ver con el desembolso inicial y las aportaciones mínimas que debes realizar si deseas comprar más participaciones.

La inversión mínima también depende de cada fondo y gestora, así que suele ser muy variable.

Desde fondos de inversión que solo requieren aportaciones de 50€ o 100€ de capital, hasta otros para gente con mayor poder adquisitivo y con entradas de 10.000€ o superiores.

Una vez más, en relación a los fondos activos suelen pedir aportaciones más elevadas en comparación con los pasivos, las cuales rondan los 100€ en la gran mayoría.

En cuanto a los indexados, o bien no requieren inversión inicial mínima o es tan reducida que está al alcance de una gran cantidad de inversores.

 

Suscripciones y reembolsos

Las suscripciones y reembolsos son las órdenes de compra o venta de las participaciones de un fondo de inversión.

Suscripciones y reembolsos

En este caso, es importante saber que las órdenes no son instantáneas, a diferencia de la compraventa de acciones u otros productos financieros. Por lo tanto, como inversor no conoces de antemano el precio o valor liquidativo exacto al cual compras o vendes.

Seguramente sea un precio parecido, pero nunca será exacto.

Como comentado, el valor liquidativo solo se obtiene al final de día y después del cierre de los mercados.

Al realizar una compra o suscripción el valor liquidativo será el del día de la fecha valor en que el dinero llega al depositario, el cual suele ser 2 días laborales posteriores a la realización de la orden (también existen horas de corte, así que probablemente si realizas la suscripción por la tarde va a demorarse un día más).

Así es, si compras el fondo un lunes a primera hora adquirirás las participaciones a precio del cierre del miércoles.

Por su parte, en la venta o reembolso el valor liquidativo sí que será el del día de la orden, siempre y cuando sea antes a la hora de corte marcada en el folleto.

Básicamente se coge la fecha valor para no obtener información privilegiada y no poder manipular u operar con ventaja.

 

¿Cuál es el mejor fondo de inversión?

En realidad, es complicado determinar el mejor fondo de inversión.

Esto es así porque los mejores no son los que más rentabilidad han proporcionado durante los últimos años, sino aquellos que se adaptan mejor a tu perfil de inversor y cuentan con una buena ratio rentabilidad-riesgo.

Simplemente cada uno debe escoger el fondo de inversión más adecuado a su perfil. Claro que debes intentar maximizar la rentabilidad, pero siempre ten presente el riesgo del fondo.

Cómo invertir en fondos de inversión

Recuerda que por muy bien que haya ido un fondo durante un período determinado de tiempo, no significa que en el futuro ofrezca los mismos resultados.

Como se suele decir, rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.

En este sentido, y para analizar los mejores fondos de inversión para ti, te propongo que utilices una web conocida como Morningstar.

En ella se encuentran una infinidad de fondos de inversión segregados por categorías, por lo que puedes consultar la evolución y los rendimientos anuales, conocer los gestores del fondo, ver la volatilidad de la cartera, analizar los activos y los sectores en los que invierten, etc.

Una herramienta que te permite estudiar en detalle los aspectos más relevantes al invertir en fondos de inversión.

Si deseas profundizar y conocer cómo escoger los mejores fondos de inversión en función de tu perfil, te invito a consultar este enlace.

 

Fiscalidad: traspasos entre fondos de inversión

Los fondos de inversión suponen un vehículo óptimo y práctico para cualquier tipo de inversor.

Es precisamente por esto que la mayoría de inversores acaban invirtiendo en uno o más fondos, con el objetivo de diversificar la cartera, obtener una rentabilidad y disminuir riesgos.

Y es que realmente la operativa con fondos de inversión es muy sencilla y simplifica el trabajo de cualquier inversor.

Pero además, cuentan con una ventajosa fiscalidad.

En este sentido, la gran ventaja de los fondos de inversión es que  el traspaso entre fondos no tributa. 

¿Y esto que significa?

Que si has invertido en un fondo puedes cambiarte a cualquier otro sin necesidad de pagar nada.

Fiscalidad de los fondos de inversión

Con las acciones u otros activos financieros debes tributar un porcentaje (de entre el 19% y el 26%) cada vez que la venta supone una ganancia o plusvalía. Sí, Hacienda siempre está al acecho.

En cambio, si estás ganando dinero con un fondo pero deseas traspasar tu inversión hacia otro por cualquier motivo (ya sea por un cambio en el paradigma económico o porque crees que otro fondo puede ofrecer más rentabilidad a futuro), no existe ninguna tributación.

¡Ojo! Siempre y cuando hablemos de un traspaso, si vendes las participaciones del fondo sí que deberás pagar el porcentaje comentado en función de tus beneficios.

Por lo tanto, la tributación se difiere hasta el momento en que se produce el reembolso definitivo y se dispone del dinero en efectivo.

Este es un aspecto fundamental para todo inversor, dado que siempre es interesante diferir el tiempo de carga fiscal. Cuando más tarde puedas pagar los impuestos generados por tus buenas inversiones, mejor.

Básicamente porque a largo plazo y gracias al interés compuesto consigues aumentar exponencialmente tus beneficios. Así es, cada euro cuenta.

Además, el traspaso puede ser parcial o total, según creas conveniente. Eso sí, suele demorarse entre 3 y 7 días hábiles, dependiendo de si se trata del mismo comercializador o de una entidad ajena.

Finalmente, y aunque propiamente no suele existir una comisión de traspaso, resulta una operación que implica un reembolso y una suscripción de participaciones al mismo tiempo, así que pueden estar sujetas a comisiones de suscripción y reembolso si las hubiera.

Para asegurarte, consulta la información en el folleto o pregunta a la gestora del fondo.

 

Conclusiones

Los fondos de inversión resultan un producto financiero satisfactorio para una gran clase de inversores.

Por un lado, ofrecen una diversificación adecuada para el inversor, difícil de conseguir de manera particular si no dispones de un capital elevado. Por el otro, su fiscalidad lo convierte en una inversión aún más interesante.

Diversificación de la inversión

Y es que realmente tanto inversores particulares como institucionales utilizan los fondos de inversión para canalizar sus ahorros e intentar hacer crecer el patrimonio.

Simplicidad, comodidad y diversificación.

Sin lugar a dudas una de las mejores opciones de inversión.

Pero con el objetivo de invertir en un fondo de inversión que se adapte a tus preferencias y necesidades, recuerda analizar en detalle el fondo. Debes ser capaz de asumir el riesgo de tu cartera sin ponerte nervioso con los vaivenes del mercado.

 Tan importante es maximizar la rentabilidad como lo es aceptar un riesgo que no afecte a tu salud física o mental. 

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