Cómo invertir en fondos indexados: una guía al completo

Invertir el dinero es un aspecto fundamental, una forma de preocuparte por tu futuro y jubilación.

Sin embargo, no todos contamos con el mismo tiempo para invertir ni con los conocimientos suficientes para entender los mercados financieros y la bolsa.

Pero no te preocupes, si te sientes representado con esta situación también existe una solución.

Y es que el mercado ofrece productos financieros para los inversores menos experimentados, activos con una operativa sencilla y comprensibles que permiten empezar a diversificar tus inversiones.

Fondos indexados

En este sentido, hablamos de los fondos indexados o de gestión pasiva.

La inversión pasiva ha ido ganando terreno en las carteras de los inversores, y no es casualidad. Se trata de un producto en el que el inversor compra una cesta de valores predeterminada, con lo cual no escoges personalmente los activos ni requiere un análisis tan profundo.

Diversificación, sencillez, bajas comisiones y fiscalidad ventajosa.

Porque en realidad,  no siempre es necesario hacer cosas extraordinarias para obtener resultados extraordinarios. 

Y, por el momento, los fondos indexados son una muestra de ello.

Así que el propósito del artículo es comprender qué son los fondos indexados o índices y aprender las principales claves para invertir adecuadamente. Canalizar tus ahorros hacia la inversión es la mejor manera de atender tu futuro.

¿Qué es un fondo indexado?

Los fondos indexados o fondos índice son fondos de inversión pasivos que tienen como objetivo replicar la evolución de un determinado índice.

Esto quiere decir que el inversor adquiere una cesta de valores con los mismos activos que componen el índice y exactamente en la misma proporción, imitando su comportamiento y cambios a lo largo del tiempo.

El índice suele estar compuesto por una variedad de los valores cotizados más representativos de un país, sector o región. Algunos que te deben sonar pueden ser el IBEX 35, el S&P 500, el DAX 30 o el Nasdaq 100.

A modo de ejemplo, si inviertes en un fondo indexado al IBEX 35, compras las acciones de las 35 empresas que forman parte de este. Si mañana el IBEX 35 sube un 0,5%, tu inversión se revalorizará el mismo porcentaje.

Recuerda que los fondos de inversión se pueden dividir en fondos activos y fondos pasivos.

En el caso que nos concierne se trata de instituciones de inversión colectiva (IIC) con una política de inversión basada en la gestión pasiva, por lo que a diferencia de los fondos activos no intentan batir al mercado, sino calcar sus movimientos.

Los fondos indexados imitan la evolución de los índices

Los fondos indexados o pasivos permiten al inversor diversificar la cartera de manera eficiente y con un coste muy bajo, al contar con unas comisiones de gestión bastante más reducidas que las de los fondos activos.

¿Y por qué son menores las comisiones?

Porque la actividad del gestor es mínima al no tener que realizar ningún análisis de mercado para determinar los valores más adecuados, sino tan solo replicar al índice subyacente e ir variando las ponderaciones de los activos.

De aquí el término de gestión pasiva.

En cuanto al resto de funcionalidades y ventajas fiscales, fondos de inversión activa y pasiva comparten la misma operativa.

Así que los inversores, también llamados partícipes, realizan aportaciones al fondo cuando creen conveniente o disponen de dinero físico. De esta manera al invertir en fondos indexados se obtienen participaciones del fondo a un determinado precio o valor liquidativo que se calcula al final del día.

Ni más ni menos que un fondo de inversión que tiene como objetivo copiar la evolución de un índice.

Para entender en profundidad el funcionamiento de los fondos de inversión, te invito a consultar este enlace.

 

¿Por qué invertir en fondos indexados?

Verdaderamente los fondos índice facilitan la vida a cualquier inversor particular.

Te permiten diversificar en distintos activos, cuentan con ventajas fiscales al ser fondos de inversión, poseen una operativa de compraventa sencilla y las bajas comisiones maximizan los beneficios y rendimientos a largo plazo.

Aunque no solo los indexados, sino los fondos de inversión en general, tanto activos como pasivos. E incluso podemos decir prácticamente lo mismo sobre los ETFs.

Pero llegados a este punto, es necesario repasar los datos históricos.

Irónicamente al analizar las rentabilidades de la bolsa y los mercados financieros durante las últimas décadas podemos comprobar que una gran cantidad de fondos activos no ha sido capaz de superar los propios rendimientos del mercado.

Es curioso que cobren más para terminar ofreciendo menores rendimientos, en término medio.

En realidad, esta es una de las principales razones por las cuales los fondos de inversión indexados son una estrategia de inversión cada vez más aceptada y presente en la cartera de los inversores particulares.

Porcentaje de índices que superan a los fondos activos

Los estudios y los números reflejan que alrededor del 70% – 80% de los fondos de inversión activa no son capaces de batir a sus índices de referencia a largo plazo, por lo que obviamente esto se ha traducido en un incremento de la inversión pasiva.

La cuestión es que son datos muy interesantes a tener en cuenta, pero como siempre, no es oro todo lo que reluce.

¿Qué pasa cuando los mercados no van bien y las bolsas caen?

No, el gestor en ningún momento varía los activos que componen el fondo, sino que sigue replicando al índice en todo momento.

Y es que invertir en fondos indexados también conlleva asumir directamente el riesgo de mercado, que no es poco.

En cambio, por lo general la gestión activa no solo busca maximizar la rentabilidad, sino que minimizar el riesgo también juega un papel destacable dentro de sus objetivos. De esta manera, cuando la bolsa experimenta caídas abultadas los fondos activos son capaces de ofrecer mejores rendimientos.

Este es un inciso importante dado que una de las ratios imprescindibles para la cartera de un inversor tiene que ver con la rentabilidad-riesgo que asume.

Finalmente, por un lado nadie te asegura que los fondos indexados y la gestión pasiva ofrezcan los mismos rendimientos en un futuro, y por el otro, la propia gestión pasiva implica una pequeña parte de activa, al ser necesario elegir el índice subyacente.

Por ejemplo, durante los años 2010 – 2020 los rendimientos proporcionados por un fondo indexado al S&P 500 son muy distintos en comparación con un fondo índice del DAX 30.

El primero ha ofrecido un retorno próximo al 245%, mientras que el segundo del 140%. Si lo comparamos con el IBEX 35, la diferencia aún es superior.

Como ves, la correcta elección del mercado, país, región o sector juega un papel fundamental.

En definitiva, los fondos indexados son un producto adecuado y óptimo con unos costes razonables. Básicamente podemos hablar de una inversión low-cost capaz de proporcionar excelentes resultados.

Así es, invertir en fondos indexados resulta una muy buena opción para los inversores de a pie. Sin embargo, la correlación entre los activos del fondo sigue siendo alta, por lo que es necesario aumentar la diversificación de tus inversiones.

Tanto la inversión activa como la pasiva cuentan con distintas ventajas e inconvenientes, por lo que resulta eficiente combinar ambas en tu cartera.

 

Características de los fondos indexados

Antes de invertir en cualquier producto es necesario entenderlo en profundidad.

Y es que, como has visto, los fondos indexados ofrecen grandes ventajas para cualquier tipo de inversor, aprovechándose también de los beneficios fiscales que comportan los fondos de inversión.

La cuestión es que proporcionan un conjunto de características que mejoran la eficiencia de la inversión, siempre desde un punto de vista a largo plazo.

En este sentido, si deseas especular a corto plazo y realizar trading no son un producto adecuado para ti.

Vamos a ver los aspectos más destacables.

Comisiones bajas

En cualquier inversión debes tener en cuenta las comisiones. Cuando más pequeñas sean, más dinero puede ir destinado a la inversión en sí.

Por lo tanto, la verdadera razón se aprecia a largo plazo. Con el paso de los años y gracias al interés compuesto tus beneficios serán notoriamente superiores al pagar comisiones más bajas.

Las comisiones de los fondos indexados suelen ser reducidas, alcanzando una comisión media de entre el 0,15% – 0,60% anual. Por el contrario, un fondo activo suele cobrar aproximadamente un 2% de comisión en gestión.

En ambos casos también pueden existir otras comisiones, como por ejemplo las de suscripción y reembolso, así que siempre debes consultar el folleto informativo para obtener todos los datos destacables del fondo.

De todas formas, la diferencia entre las comisiones es abismal. Nunca desprecies este aspecto en la elección de todas tus inversiones.

Comprensión y operativa sencilla

No porque una inversión sea más complicada debe generar mayor rentabilidad.

De hecho, mantener las cosas sencillas suele funcionar a la perfección, y esto se ve perfectamente reflejado en los fondos indexados, los cuales no tratan de batir al mercado.

Este principio se conoce como la regla KISS (Keep It Simple, Stupid). Es decir, que lo mantengas simple, estúpido.

Y no se trata de faltar al respecto, sino de demostrar que mantener inversiones sencillas y minimizar los errores es la clave de invertir eficientemente a largo plazo.

Los fondos indexados son fáciles de entender para cualquier inversor y no requieren unos conocimientos elevados para operar con ellos, propiciando una estrategia de inversión adecuada para una gran cantidad de inversores.

Por lo tanto, resulta un principio a aplicar a todas tus inversiones y finanzas personales.

Ventajas fiscales

Probablemente una de las características más importantes.

Y es que los fondos de inversión, tanto activos como pasivos, cuentan con ciertas ventajas de carácter fiscal para mejorar su eficiencia.

En este sentido, el traspaso entre fondos de inversión está exento de tributación, permitiendo el diferimiento de la carga fiscal hasta la retirada del dinero en efectivo.

Esto quiere decir que, si has generado plusvalías al invertir en un fondo indexado, existe la posibilidad de traspasar tu dinero hacia otro fondo (ya sea por cambios de tendencia de los mercados financieros, porque deseas aumentar o aminorar el riesgo…) sin tener que pagar ni un céntimo.

Además, esto facilita el rebalanceo de la cartera si dispones de varios fondos de inversión, al no tener que pagar comisión.

Recuerda que en términos fiscales y de inversión siempre es interesante diferir la carga fiscal.

Cuando más tarde puedas pagar los impuestos, mejor.

Óptimos para la inversión a largo plazo

Invertir en fondos indexados consiste en replicar la evolución del mercado.

¿Y cómo se han comportado los mercados financieros históricamente?

Pues a largo plazo tienden a subir, pese a que han existido épocas con caídas durante varios años. Esto no significa que en un futuro siempre continúen subiendo, pero basándonos en hechos empíricos ha sido un suceso recurrente.

En realidad, resulta lógico. A largo plazo la productividad suele aumentar, las empresas se expanden y la macroeconomía mejora.

Los fondos indexados son productos financieros destinados a la inversión a largo plazo, una forma práctica de invertir y preocuparte por tu futuro. Poco a poco y sin prisas, no esperes hacerte rico en un par de días.

Diversificación automática

La inversión pasiva resulta satisfactoria para bastantes inversores, pero sobre todo para los más inexpertos.

La cuestión es que determinar los activos en los cuales invertir requiere un análisis exhaustivo, trabajo, dedicación y buenos conocimientos del mercado. Los fondos indexados eliminan estas barreras y permiten al inversor de a pie diversificar de manera automática sin necesidad de analizar y comprar los activos uno a uno.

No solo ahorras dinero en comisiones, sino que la propia diversificación implica reducir el riesgo inherente de tu cartera.

Si bien es cierto que las ventajas son notables, los fondos índice también comportan ciertos inconvenientes.

Pese a que es un producto financiero que permite una ligera diversificación, la correlación entre los activos del fondo es elevada, así que invertir en un único fondo indexado sigue comportando un alto riesgo.

Por lo tanto, siempre es recomendable diversificar en distintas clases de activos y zonas geográficas.

 

Fondos de inversión pasiva vs ETFs: principales diferencias

Es importante no confundir los fondos de inversión pasiva o indexados con los ETF (Exchange Traded Funds).

Sí, se trata de productos financieros similares y frecuentemente usados para las estrategias de inversión pasiva, pero el tratamiento fiscal y los mercados en los cuales permiten acceder no son los mismos.

De hecho, los ETF se consideran una mezcla entre fondos de inversión y acciones. Ahora te explico el porqué.

ETF vs Fondos Indexados

Primero de todo, principalmente ambos tienen como objetivo replicar el índice.

Dicho esto, los fondos indexados se centran en los índices de los mercados bursátiles de renta variable y de renta fija. En cambio, los ETFs también facilitan inversiones alternativas, así que a través de ellos puedes invertir en renta variable, fija, materias primas o divisas, entre otros activos.

Además, en materia fiscal los ETFs actúan como acciones. Esto significa que tributan exactamente igual que una acción, así que no disponen de exención fiscal en los traspasos.

Si deseas conocer los ETFs en mayor profundidad, haz clic aquí.

 

Cómo invertir en fondos indexados: proceso de elección

Invertir en fondos indexados consiste en aplicar una estrategia de inversión pasiva.

Sin embargo, no hay que olvidar que también debes tomar ciertas decisiones de gestión activa.

Por ejemplo, determinar en qué mercados y clase de activos inviertes, qué porcentaje de la cartera destinas a cada fondo, si vas a invertir todo el dinero de golpe o realizarás aportaciones periódicas (DCA), etc.

Y todo ello conlleva una repercusión en la rentabilidad final.

A modo de facilitarte la faena, te explico el proceso de elección para que aprendas a invertir en fondos indexados y seas capaz de elegir aquellos que mejor se adaptan a tus circunstancias y preferencias.

 

1. Determinar el perfil de inversor

Si eres un inversor novato o poco experimentado, déjame decirte que antes debes conocer tu faceta inversora.

De la misma manera que es importante conocerse a uno mismo para afrontar la vida cotidiana, también se aplica en el mundo de las inversiones.

En este sentido, determinar tu perfil de inversor te ayuda a saber los activos en los cuales te conviene invertir. Por lo tanto, te permite averiguar los porcentajes de renta variable (acciones), renta fija (bonos) o inversiones alternativas (materias primas, criptomonedas, etc.) más indicados para ti.

Perfil del inversor

En realidad,  la manera de invertir es un reflejo de tu forma de ser. 

¿Y cómo puedo saber qué perfil tengo?

En Internet puedes encontrar varios Test de Idoneidad para determinar tu perfil como inversor. En este caso, para determinar los porcentajes y obtener un plan personalizado sobre los fondos indexados puedes utilizar el test de Inbestme.

Algunos factores que marcan el perfil inversor son:

  • La edad
  • El objetivo de la inversión
  • El horizonte temporal
  • Tu tolerancia al riesgo y la pérdida máxima que estás dispuesto a asumir
  • Situación patrimonial y laboral

Los test se utilizan como referencia. Al fin y al cabo, la última palabra sobre dónde invertir siempre la tienes tú.

 

2. Definir la cartera: tipos de fondos indexados

A la hora de invertir en fondos indexados te darás cuenta que principalmente los fondos se dividen en renta variable y renta fija, en función de la clase de activo del índice subyacente.

La renta variable posee más riesgo, pero las rentabilidades ofrecidas también son superiores. En cambio, invertir en renta fija proporciona más estabilidad y menos riesgo, aunque los rendimientos son más bajos.

La realidad es que el mercado ofrece una gran variedad de fondos indexados de ambos tipos, así que cada uno debe invertir en aquellos que mejor se adapten a su perfil de inversor.

  • Fondos indexados de renta variable (acciones): replican los índices bursátiles, los cuales se componen de acciones.
  • Fondos indexados de renta fija (bonos): imitan el comportamiento de los índices compuestos por deuda pública o privada.

Una vez conoces los porcentajes que vas a destinar a cada clase de activo (por ejemplo, 90% de la inversión en fondos de renta variable y 10% en renta fija), la cuestión es determinar los fondos concretos que formarán parte de tu cartera.

Obviamente es la elección más importante, porque la rentabilidad de los índices será proporcional a los rendimientos de tus inversiones. Pero siempre resulta complicado averiguar los índices de los países, regiones o sectores que mayores retornos ofrecerán en un futuro.

Y es que los rendimientos pueden ser muy dispares de un año para otro, así que para minimizar riesgos es recomendable invertir en varios fondos indexados de distintos países y sectores.

Para que te hagas a la idea, vamos a verlo con gráficos.

La siguiente tabla clasifica de mejor a peor las rentabilidades de los índices bursátiles de las economías desarrolladas durante los últimos 15 años, exceptuando a Estados Unidos.

Tabla de rentabilidad de los índices internacionales de países desarrolladosFuente: novelinvestor.com

Y esta muestra exactamente lo mismo, pero en esta ocasión con los índices de los mercados emergentes.

Tabla de rentabilidad con los índices de los países emergentesFuente: Novel Investor

¿Te das cuenta de cómo varían las rentabilidades de un mismo país de un año para otro?

Por lo tanto, como inversor particular la eficiencia de tus inversiones pasa por  diversificar en distintas zonas geográficas y sectores. 

Además, es importante saber que existen fondos indexados que permiten invertir en todo el mundo, como por ejemplo el MSCI World.

Sí, así es.

Difícilmente encuentres una mejor diversificación con un único producto financiero.

Para ver y analizar las principales características de los fondos indexados, tales como su evolución, volatilidad, empresas y sectores que forman parte del índice… existe una web de gran utilidad conocida como Morningstar.

 

3. Elección del bróker o roboadvisor

Toda inversión requiere un intermediario, básicamente para poder realizar la transacción.

En el mundo de los mercados financieros es habitual utilizar la figura del bróker, el cual proporciona los fondos y demás productos financieros para que inviertas en ellos.

Si deseas conocer los brókers con las comisiones más baratas y los servicios más eficientes, he creado este artículo para proporcionarte toda la información necesaria.

Sin embargo, para el caso que nos concierne (solo invertir en fondos indexados) existen otras plataformas eficientes que cuentan con una amplia variedad de fondos para el inversor.

Hablamos de los robo advisors, los cuales son gestores automáticos que realizan las operaciones por ti.

Roboadvisor

Realmente los robo advisors resultan un método eficaz y cómodo para aquellos inversores menos experimentados o con poco tiempo, aunque debes tener en cuenta que las comisiones son ligeramente superiores.

Esto es así porque te ahorran trabajo al no tener que pensar en qué fondos invertir o rebalancear la cartera de forma periódica, sino que al ser una inversión automatizada se encargan ellos de todos los procesos (previamente debes realizar un test para que conozcan tu perfil como inversor).

Pero si tienes tiempo o deseas escoger de forma manual los fondos indexados en los cuales quieres invertir, te recomiendo que utilices un bróker u otras plataformas que comercializen estos productos.

A continuación, te comento las plataformas de inversión más utilizadas para la operativa con fondos indexados, al contar con una amplia oferta y unas bajas comisiones:

  • Myinvestor: permite invertir en una infinidad de fondos indexados de las gestoras más comunes (Vanguard, Amundi e Ishares) sin comisiones extras ni entradas mínimas. En mi opinión, una de las mejores opciones actualmente, tanto por comisiones realmente bajas como por la facilidad en la operativa y la amplia gama de productos. Además, también cuenta con robo advisor. Para más información puedes consultar este artículo.
  • Indexa Capital (robo advisor): la inversión inicial mínima para abrir la cuenta es de 3.000€, pero en cuanto a funcionalidad, comisiones y eficiencia resulta uno de los mejores robo advisors. La comisión es del 0,63%.
  • Renta 4: las entradas y aportaciones mínimas suelen ser de unos 100€ – 200€, aunque depende del fondo indexado. Además, puede existir comisión de custodia, así que infórmate del fondo en cuestión antes de invertir.
  • Inbestme (robo advisor): gestor online de carteras a largo plazo para fondos indexados y ETFs. El depósito mínimo para los fondos indexados es de 1.000€ y la comisión es del 0,67%.
Nota: si tu banco tradicional te ofrece invertir en fondos indexados, ándate con pies de plomo. Como norma general sus comisiones son más elevadas, así que a largo plazo no resulta nada eficiente al perder rentabilidad con las comisiones.

 

4. Operativa: suscripción y reembolso

Al tratar con acciones hablamos de órdenes de compra o venta, pero en los fondos de inversión equivalen a suscripciones y reembolsos.

Invertir en fondos indexados

En este sentido, es importante saber que las órdenes de fondos indexados no se efectúan al momento. No, la compra o venta no es instantánea como con las acciones.

Al formar parte de fondos de inversión se adquieren participaciones, y como no se produce la compra de forma inmediata resulta imposible conocer de antemano el precio o valor liquidativo exacto al cual estás comprando.

Esto es así porque el valor liquidativo del fondo se obtiene al final de día y después del cierre de los mercados.

Lo más seguro es que el precio sea parecido, aunque no el mismo.

La operativa de los fondos de inversión funciona de la siguiente manera:

  • Para las compras o suscripciones el valor liquidativo es el del día de la fecha valor, el cual se produce cuando el dinero llega al depositario (banco) de la gestora. Suele ser de 2 días laborables después de realizar la orden.
  • En cambio, para las ventas o reembolsos el valor liquidativo sí que suele ser el del día en que realizas la orden, siempre que sea antes de la hora de corte indicada en el folleto informativo del fondo. En caso contrario, será el del día posterior.

Pero estas circunstancias no deben preocuparte demasiado.

Recuerda que los fondos índice son un vehículo de inversión eficiente a largo plazo. Y los estudios demuestran que el tiempo que permaneces en el mercado es más importante que el propio market timing, es decir, comprar siempre en los mejores momentos.

Si tu estrategia se basa en realizar aportaciones periódicas al fondo (también conocido como Dollar Cost Averaging o DCA), no te centres en intentar comprar durante los mejores días, sino en ser constante con tus inversiones.

Nota: en ciertos fondos indexados debes cumplir con una inversión mínima, es decir, una cantidad de dinero establecida para poder invertir en ese fondo en concreto.

 

5. La importancia de los rebalanceos

Inevitablemente ciertos activos generan más rentabilidad que otros con el paso del tiempo. En consecuencia, los pesos de los activos de tu cartera varían.

Por lo tanto, la finalidad de rebalancear es mantener los mismos porcentajes y proporciones con los que empezaste la cartera.

Básicamente consiste en vender o traspasar el exceso de porcentaje del activo sobreponderado, el cual cuenta con un peso mayor al deseado, para comprar más cantidad del activo infraponderado con el dinero de la venta, al tener un menor porcentaje al óptimo.

Por ejemplo, supongamos que creas una cartera de fondos indexados con un 85% de renta variable (RV) y un 15% de renta fija (RF). Pero con el paso del tiempo, la proporción de tu cartera pasa a ser de 90% de RV y 10% de RF.

En este caso, para mantener los tantos por ciento iniciales deberás traspasar el exceso del fondo de renta variable, el cual es del 5%, hacia el fondo indexado de renta fija.

Es común aplicar dicho proceso en carteras con cualquier clase de activo, no solo para fondos de inversión (aunque con los fondos te aprovechas de la ventaja fiscal del traspaso).

Además, usualmente este hecho suele implicar vender activos que actualmente poseen precios más altos y comprar aquellos con precios bajos, permitiendo obtener una mayor eficiencia a largo plazo.

En realidad, si nunca se realiza un rebalanceo es posible obtener ineficiencias o mermar ligeramente la rentabilidad de la cartera a largo plazo. Además, a través del rebalanceo mantienes el riesgo inicial y adecuado para ti, un aspecto primordial para todo inversor.

Para saber cuándo es necesario rebalancear la cartera, existen dos métodos comúnmente utilizados:

  • Hacerlo una vez al año o determinar tú mismo cada cuánto tiempo revisar los pesos
  • Cuando tus activos exceden un porcentaje límite previamente establecido (como el 5% del ejemplo expuesto)

Ningún método es mejor que otro, simplemente como inversor debes rebalancear la cartera para obtener unos pesos con los que te sientas cómodo.

La finalidad es  mantener una ratio rentabilidad-riesgo óptima  en función de tu perfil.

 

¿Cuáles son los mejores fondos indexados?

Las rentabilidades de los fondos indexados pueden experimentar grandes cambios de un año para otro.

Como has podido ver con las tablas de rentabilidades anuales de los índices, aunque un índice obtenga un rendimiento espectacular un año determinado no significa que el próximo vuelva a hacerlo.

La cuestión es que resulta prácticamente imposible conocer y determinar qué índices ofrecerán mayores rentabilidades. Por lo tanto, si deseas invertir en fondos indexados, como inversor particular debes tener en cuenta dos premisas imprescindibles:

  1. Invierte en varios fondos indexados de distintas zonas geográficas, regiones y sectores. Además, combínalo con otros activos y productos financieros (materias primas, criptomonedas, crowdlending…).
  2. Tu horizonte temporal debe ser el largo plazo. No te dejes llevar por lo que suceda en 1 o 2 años, sino que céntrate en la inversión a 10 años vista.

Dicho esto, a continuación te dejo un listado con ejemplos de los índices más comunes que replican los fondos indexados:

Renta variable:

  • MSCI World. Uno de los principales índices a nivel global. Está formado por más de 1.500 empresas de gran y mediana capitalización, agregando a 23 países desarrollados.
  • MSCI World Small Caps. Integrado por casi 4.300 empresas de pequeña capitalización y juntando a unos 23 países desarrollados.
  • S&P 500. Uno de los principales índices de Norte América, formado por las 500 empresas más importantes de Estados Unidos.
  • MSCI Europe. Compuesto por más de 400 empresas de 15 países europeos desarrollados.
  • MSCI Emu. Más de 200 empresas de 10 países desarrollados de la Unión Económica y Monetaria de la Unión Europea.
  • DAX 30. El principal índice de Alemania, con las 30 empresas más grandes del país.
  • MSCI Emerging Markets. Alrededor de 1.300 empresas de 27 países emergentes de varias zonas geográficas del mundo.
  • MSCI Japan. Unas 300 empresas de Japón de gran y mediana capitalización.

Renta fija:

  • Barclays Global Bond Index. Un mix de bonos gubernamentales y corporativos a nivel global.
  • JP Morgan GBI Global Traded. Bonos de varios Gobiernos de países de alrededor del mundo.
  • Barclays Euro-Aggregate Bonds. Formado por bonos de varios países europeos.
  • Barclays Euro-Aggregate Corporate. Bonos corporativos de una variedad de empresas europeas.

 

Fiscalidad de los fondos indexados

Como has visto, los fondos índice cuentan con las mismas ventajas fiscales que los fondos de inversión, al formar parte de estos.

Y es que una de las principales características que los convierte en un producto financiero ideal es la exención de la tributación al realizar traspasos entre fondos.

Sin embargo, como todo activo financiero deberá tributar el día en que retires la inversión definitivamente. Con las modificaciones fiscales en el 2021, el porcentaje de tributación en España (excepto en País Vasco y Navarra) funciona de la siguiente manera:

  • Por los primeros 6.000€ se tributa al 19%
  • De 6.000€ a 50.000€ sube al 21%
  • Entre 50.000€ y 200.000€ la tributación es del 23%
  • Para ganancias superiores a 200.000€, deberás pagar un 26%

Eso sí, recuerda que puedes compensar las pérdidas de acciones con las ganancias de tus fondos de inversión o ETFs, y viceversa (durante los siguientes cuatro años a su generación).

Por otro lado, te recomendaría que el fondo indexado sea de acumulación (el nombre del fondo contiene las siglas ‘Acc’), es decir, que reinvierta los dividendos con la finalidad de aprovecharte del interés compuesto.

Obviamente también puedes optar por los fondos indexados de distribución (el nombre contendrá las iniciales ‘Dist’) que reparten dividendos, si así lo prefieres.

En este último caso, al recibir el dinero en efectivo deberás tributar un porcentaje de entre el 19% y 26%, en función del beneficio obtenido por los dividendos. Por lo tanto, desde un punto de vista fiscal resulta poco eficiente.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué es mejor invertir el dinero de golpe o realizar aportaciones periódicas?

Probablemente una de las dudas más comunes del inversor.

La realidad es que no existe una única opción válida, pero te comento brevemente los diferentes puntos de vista para que te hagas a la idea.

  1. Invertir tus ahorros de golpe

Al poner toda la carne en el asador, el riesgo es superior.

Sí, existe la posibilidad de comprar en un momento perfecto y que durante los próximos años la inversión se revalorice continuamente, pero también que compres en el punto más álgido del mercado y debas soportar pérdidas durante largos años.

Es verdad que históricamente la bolsa siempre ha subido a largo plazo, pero pueden pasar 5, 10, 15 o más años hasta recuperar la inversión si se produce una crisis justo cuando inviertes.

Como no puedes ver el futuro, es imposible saber hacia qué dirección irán los mercados bursátiles durante los siguientes meses o años.

Gráfico con la evolución de los mercados financieros

La realidad es que el market timing (comprar siempre en el mejor momento) es prácticamente imposible.

Por lo tanto, la mejor manera de evitar problemas, hacer la operativa más sencilla y aminorar los riesgos al invertir en fondos indexados, suele pasar por aportar pequeñas cantidades poco a poco y ser constante a lo largo del tiempo.

  1. Realizar aportaciones periódicas o Dollar Cost Averaging (DCA)

La otra opción es conocida como DCA, la cual básicamente consiste en aportar pequeñas cantidades de forma periódica al fondo indexado.

Es común realizar inversiones mensuales, pero también pueden ser bimensuales, trimestrales o semestrales, dependiendo de tu disponibilidad de dinero y de la estrategia elegida.

En este caso, el riesgo se reduce significativamente dado que compras cuando el mercado sube, pero también cuando baja. Al ser constante e ir realizando aportaciones es posible promediar el coste y aminorar el riesgo del mercado.

Sí, al principio la cantidad invertida es menor y los posibles beneficios también, pero suele compensar con la aminoración del riesgo.

Además, si sigues la evolución del mercado puedes variar las cantidades que inviertes periódicamente. Por ejemplo, si ves una buena oportunidad de compra cuando el mercado sufre caídas abultadas, puedes invertir una cuantía mayor y aprovecharte de la revalorización a largo plazo.

Existen estudios que demuestran porqué el DCA es una de las mejores estrategias a largo plazo.

Al fin y al cabo, ambas opciones son válidas y tú decides que haces con tu dinero. Eso sí, ten presente el riesgo que asumes.

 

¿Es un buen momento para invertir?

Si tu estrategia de inversión se basa en el largo plazo, siempre es un buen momento para invertir en el mercado (me refiero a invertir en fondos de inversión o ETFs, no así en acciones concretas, para ello debes realizar un análisis previo).

Como comentado, invertir en el mejor momento es imposible.

Nadie sabe si los mercados bursátiles subirán, bajarán o rondarán en círculos durante la próxima década.

¿Y qué hago si las bolsas están en máximos históricos? No voy a invertir ahora…

De acuerdo, puede que ahora mismo el mercado se encuentre en máximos y te genere una gran incertidumbre, pero te aseguro que este mismo suceso ha ocurrido una gran cantidad de veces.

Y todos aquellos que han esperado para comprar más abajo han visto como nuevamente el mercado iba para arriba a largo plazo.

Por ello, si no te sientes del todo cómodo para empezar a invertir en máximos históricos, lo más recomendable es realizar aportaciones periódicas.

 

¿Qué son los fondos Vanguard?

The Vanguard Group es una de las mayores gestoras de fondos de inversión del mundo, la cual fue fundada por John C. Bogle, el padre de los fondos indexados.

Por lo tanto, al invertir en fondos indexados a través de tu bróker o robo advisor te darás cuenta que es habitual que la gestora del fondo sea Vanguard, siendo abanderados en la inversión y gestión pasiva.

A modo resumen, las gestoras de fondos índice más conocidas y con una amplia oferta de productos son:

  • Vanguard
  • Amundi
  • Ishares
  • Lyxor

Las cuatro son entidades que gozan de gran prestigio y reputación, así que puedes encontrar una buena cantidad de fondos a tu disposición.

 

¿Cuánto dinero necesito para invertir en fondos indexados?

El importe mínimo requerido siempre depende del fondo o del bróker en cuestión.

La realidad es que puede ser que no exista ningún mínimo (como con los fondos indexados comercializados por MyInvestor) o que debas empezar con aportaciones mínimas de 100€, 200€ o 300€, por ponerte un ejemplo.

Para poder consultar la inversión inicial mínima te recomiendo consultar el folleto informativo del fondo, o en su defecto, preguntar directamente al bróker.

Si la inversión la realizas a través de un robo advisor, es posible que debas realizar un depósito superior para empezar a operar (1.000€ en Inbestme y 3.000€ para Indexa Capital).

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